lunes, 17 de noviembre de 2014

Coidareite sempre que poida

      Co noso Celtiña, nun mundo salvaxe con melodía de Cat Stevens, nun pobo esquinado e nunha cidade preta. Comendo palomitas de millo, facendo mil e un traballos, compartindo días insipirados e outros non tanto;que unha non, pois a outra. Perfeccionándoo todo, sacando comas e poñendo puntos. Días malos ó carón dunha Estrella Galicia, convertindo as medias horas en horas enteiras. Cos nosos amigos, ou sen eles. Abrindo armario, conquistando o paladar a modo de menú de estudiante. Contando o pasado, vivindo o presente, acompañándonos no futuro. Sobre xeo, na calima afriacana, sobre as augas, baixo a romana calor, coa peculiaridade da sucia cidade, e sobre catro rodas probando o aslfato. Marea Negra Nunca Máis, o ensino en loita, cantas molladuras miña amiga, cantas. Que non falte unha boa baralla, ou ese cogumelo que tanto no fixo desvariar. O zumo da pastalería que non falte os venres de mañá, ou os xoves, ou… Cantas sorrisas me sacache, canto por agradecer. Os ollos nunca nos mentiron, que a bo entendedor, poucas palabras bastan. Polos días de terapia, polos vintetantos, polas crises de parella, polo de verdade. Ai Compestela, canto me deches!
     Que estes anos non son nada se pensamos nos que no quedan. Polo malo e polo bo, polo que foi e polo que será, por nós, pero sobretodo por ti, a quen Eric Clapton dedicou unha canción. 

     As cousas importantes da vida, non son cousas.
  

viernes, 1 de agosto de 2014

Porque por fin nos encontramos,

Porque al fin y al cabo,
más vale tarde que nunca.

Porque ojalá más,
y ojalá siempre.

Porque aunque tarde y poco,
intenso.

Porque ha nacido,
y vivirá.

Porque es joven,
y juventud, divino tesoro.

Porque nació en el océano,
y ojalá muera lejos.

Porque ojalá volvamos a vernos,
más pronto que nunca.

Porque al fin y al cabo,
ojalá.


martes, 1 de abril de 2014

Un café en mesa redonda

            “Cuanto más se quiere, más te enfadas”, escuché un día. Esto será lo mismo, pensé, si no se quisieran se irían a resolver el mundo tomando un chato, y no era el caso. Seguramente si le preguntamos a nuestros sabios abuelos ese sería su sabio consejo, pero los chatos han pasado de moda, ahora se llevan los cafés a la americana; uno con leche para llevar, por favor.

            Los cafés se toman en mesa redonda, de toda la vida, y se habla mientras se enfrían, y se toman calientes mientras se habla. Entonces me pregunto qué podrán tener en común dos personas que se quieren, se enfadan y toman café en mesa redonda. Como la moda es el postureo, muchos dirían que lo único en común es la instafoto, pero haciendo alarde del optimismo que tanto reclaman los malos tiempos, seguramente exista una respuesta mejor.

            El amor que se profanan dos personas sentadas ante una mesa redonda, en un lugar hecho para hablar, es tan eterno y puro que a veces duele. Habita en corazones complejos y en abrazos sinceros, de esos que, como dice el de Úbeda, solo calan los que no se dan.

            Con él había sufrido como nunca hubiera imaginado, pero también había conocido lo mejor de la vida. Quizás la mesa redonda entendía demasiado de cafés, de los que se toman mirándose a los ojos, diciendo lo siento, queriendo recuperar lo perdido. Con los ojos brillantes, por todos era fácil aventurar otro café; otra cita entre mujeres que se habían prometido no fallar.

Por el momento:
un vozka con hielo, por favor. 

viernes, 24 de enero de 2014

Mi otoño 21

                                                                                                                        
Habían pasado ya veintiuna primaveras desde lo que muchos recuerdan como el año del “naranjito”. Nadie me dijo entonces que los otoños podían llegar a ser como las primaveras. Mi otoño veintiuno habría de ser uno de ellos.

            El verano acababa y se daba paso al mes de los “volver a empezar”, al mes de los libra,  al tiempo de castañas y a los “cambio de armario”. El otoño llegaba con sus hojas caídas convertidas al color café.

Estaba algo nerviosa, es posible que la noche anterior no conciliase el sueño profundo. Siempre impone enfrentarse a nuevas situaciones. El reloj marcaba ya algo más de las 9:30 a.m. cuando nos conocimos. No recuerdo cuál fue mi primer pensamiento, pero si cuál fue la primera sensación. Esas inocentes sonrisas lo decían todo. Aquella experiencia estaba destinada a quedarse en mi memoria para siempre.

En esta sociedad que a veces parece perder el rumbo, que personajes con apenas siete años de vida pitasen de color mi otoño veintiuno, ha sido estupendo.

¿Y qué decir de esa persona que os prepara para la vida del mañana? Un otoño sin verano, invierno ni primavera no sería un otoño. Y como es de bien nacidos ser agradecidos, gracias por todo lo que me has enseñado.

Seguramente, ahora mismo no entendáis muchas de las cosas que aquí os cuento. Para cuando lo hagáis, yo seguiré acordándome de esos niños y niñas que pintaron el arcoiris al otoño de 2013.

No dejéis nunca que nadie apague vuestra risa.

                                                                                                                             A.                                                                                          

jueves, 2 de enero de 2014

Que qué bueno tener (os) (te)

Que no hay supersticiones. Que si la vida  te da amor, acógelo. Que compartir es más. Reta a un pulso al tiempo. Que recordar es bueno si es con amigos. Que diez años no son nada cuando queda toda una vida. Que a los miserables ni agua. Que ay, qué buen cine. Que si te caes, te levantas. Que nada mejor que ser maestra. Que ay, el egoísmo. Que la paciencia es mejor virtud. Que importa la intención.Que vale la pena. Que lo imposible se consigue. Que cree en ti mismo. Que no olvides de dónde vienes. Que qué ojos tan bonitos. Que adiós 2013. Que qué buen año. 



Mexico lindo. Cine Clásico. Grey’s Anatomy. Neve en Compostela. Tornado en A Guarda. Prácticum II. Cuchipus. Vilalba, terra de boa xente. Xamaraina ten X anos. Panorama. San Xoán en Panxón. San Pedro na Cruzada. Paperas. Civera no Obradoiro. Festas do Carme. Guimaraes. Centenario. Chócala. 10 de Agosto. Feira do viño, comer e beber todo é empezar. Lume. Bautizos, cumpleanos. Samaín. Xoves. Sábados. Penizas Folk. Prácticum III. Santiago de Chile 4. Wertgoña. Macetadas. Entrecot de café París. 7 días en Santiago. Navidade en Compostela. Fin de ano en Luar. Cenas de Nadal. Xamaraina. Diluvios universais. Tempo de cruceiro.  Principio dun fin. Maxisterio. Amigüos tranqüilos. Controladoras en A Guarda. Marmotas e mouchiños. Primo de zumosol. Ochas. As da comisión organizadora. Os meus.